Coming Soon

viernes, 28 de mayo de 2010 | |

PEDRO FABIAN SANDOVAL MARTINEZ
El Cazals antiyanqui estrena "Chicogrande"

El experimentado cineasta mexicano Felipe Cazals cree que su nuevo largometraje Chicogrande, basado en un relato sobre la lealtad al villismo del escritor y periodista hidalguense Ricardo Garibay, podría “reanimar el sentimiento antiyanqui que nunca ha dejado de existir en el país”.
La película, que se estrena el próximo viernes 28 en la Ciudad de México, Guadalajara y Monterrey con más de 100 copias en Cinépolis, Cinemex, Cinemark y los cines Lumière, recuerda la invasión a México de la milicia estadunidense (conformada por más de 7 mil hombres) en 1916 con “la secreta aprobación de Venustiano Carranza” para atrapar al general Francisco Villa, quien se encontraba escondido en la sierra Towhi.
Cazals, quien ha rodado cerca de 26 filmes, recrea, tras la frustrada invasión a Columbus, Nuevo México, la retirada del Centauro del Norte cuando en Ciudad Guerrero es herido en una pierna por tropas carrancistas; en tanto, el vigésimo octavo presidente de Estados Unidos, el demócrata Woodrow Wilson, envía tropas al territorio mexicano durante la llamada “Expedición Punitiva”, al mando del general Black Jack Pershing (el mismo que comandara las fuerzas estadunidenses en la Primera Guerra Mundial), hasta 600 kilómetros al sur de Chihuahua.
Ante el acoso, Villa dispersa a sus seguidores, pero requiere de asistencia médica urgente.
La trama de la cinta se enfoca en Chicogrande (protagonizado por Damián Alcázar), un villista que recibe la encomienda del propio jefe revolucionario de buscar y llevarle un doctor para que lo asista. En sí, la cinta narra la historia de este héroe anónimo, Chicogrande, quien fiel al movimiento armado decide arriesgar su vida con el fin de que se logren los ideales de la Revolución Mexicana.
“En 1947 fue la primera intervención. Cuando el presidente de Estados Unidos James Knox Polk quiso preservar el estado de Texas, envió a su ejército. Luego fue la de 1914, con Carranza, cuando la toma de Veracruz. La tercera sucedió en 1916 y la compañía militar estuvo 11 meses, adujo que tenían el acuerdo con Carranza, eso fue muy ambiguo y oscuro, nadie puede demostrar que Carranza les permitió estar dentro del territorio mexicano.”
Añade:
“Sin embargo, después de esa experiencia, en tiempos del presidente Plutarco Elías Calles y el presidente Álvaro Obregón, llegaron los estadunidenses a la conclusión de que las intervenciones armadas en México no tenían ya mucho sentido; pero Estados Unidos ha optado por otro tipo de intervención, que es la económica, ya que le resulta mucho más profunda y mucho más redituable.”
Cazals, nacido el 28 de julio de 1937 en la Ciudad de México, externa que justo en el año del Centenario de la Revolución Mexicana, Chicogrande puede que renazca esa emoción antiyanqui, “que, seamos honestos, existe”, puesto que “las circunstancias corren paralelamente a lo que acontece hoy en día en Arizona”.
“No todos los estadunidenses son iguales, mientras algunos son tremendamente racistas, otros no, pero a la vez tienen una formación muy severa en términos de lo que es la moral y la ética, y me pareció indispensable en la trama. Eso no pertenece al cuento de Garibay, eso lo incluyo yo, que entre los dos norteamericanos de la cinta hubiera diferencias sustanciales sobre el modo de efectuar las cosas, de manera tal que al final del largometraje uno de ellos no sabe muy bien por qué realiza lo que va a realizar, pero siente el deber de perpetrarlo; en tanto el otro se comporta como un militar, obcecado y equivocado, por supuesto.”

0 comentarios:

Publicar un comentario